Carmelitas Misioneras Teresianas

Las Carmelitas Misioneras Teresianas (CMT) somos una Congregación de origen español, fundada en Ciudadela (Menorca) en 1861 por el Carmelita Descalzo FRANCISCO PALAU Y QUER de Jesús María y José (Aitona 1811-Tarragona 1872).

Como nuestro Fundador, nos sentimos porción viva de la Familia del Carmelo y herederas de la espiritualidad teresiana y, por ello, afiliadas a la Orden del Carmen Descalzo. Nacimos de la experiencia carismática del Padre Francisco Palau sobre el misterio de la Iglesia. Somos una Congregación definidamente eclesial: misionera y mariana.

Este estilo o espiritualidad configura nuestra vocació como Iglesia, en la Iglesia y para la Iglesia, a imitación de María, figura acabada de la Iglesia, Virgen y Madre. Vivimos la ley del amor de Dios encarnado en los prójimos, centrado en JESUCRISTO "Dios-Hombre y en la Iglesia como su cuerpo místico. En el CRISTO Místico, Dios y los prójimos, están recapituladas todas las cosas, del cielo y de la tierra, en perfecta UNIDAD", y esa unidad es el fundamento del carisma palautiano. Por ello:


LAS CARMELITAS MISIONERAS TERESIANAS continuamos y encarnamos la vocación eclesial de nuestro fundador. Y tenemos como modelo de vida y patrona de la Congregación a la Virgen del Carmen.

Nuestra vocación personal es a la vez convocación comunitaria dentro de la Iglesia, para ser signo y realización de su presencia y misión. Nuestro estilo de vida es sencillo, fraterno, con espíritu de familia, orante y misionero.

El ideal de evangelización y promoción de la vida espiritual, anima toda nuestra vida consagrada.

La Iglesia es centro y hogar de nuestra vida espiritual, fuente e inspiración de nuestro apostolado.

La Iglesia, misterio de comunión: "Dios y los prójimos", avala la unidad de vida de las Carmelitas Misioneras Teresianas y es fundamento en la vida cristiana de cuantos se alimentan del Carisma y Espiritualidad del Padre Francisco Palau.

La Eucaristía, misterio de presencia y comunión que hace crecer y edifica la Iglesia, es nuestra oración y acción comunitaria por excelencia. Nos hace más Iglesia-Esposa de Cristo.

Raíz del núcleo carismático de la Carmelita Misionera Teresiana.

La raíz de nuestro carisma arranca de la experiencia eclesial de Francisco Palau. Misterio trinitario y persona humana en la Iglesia, misterio de comunión, nuclean la experiencia de Francisco Palau: profundización del misterio del ser humano y de la Iglesia, misterio de unidad y comunión.

Llamadas a enriquecer el carisma heredado y recibido por vocación, reconocemos a la Iglesia como: