Enseñanos a valorar lo bueno que hay en el interior de las personas,
especialmente de nuestros amigos... caer en la cuenta de que todos
cometemos errores...pero que también tenemos cosas buenas y, por eso,
siempre se deben dar oportunidades a aquellos amigos que en un momento
u otro nos han hecho daño.
Teresa de Jesús y Francisco Palau nos recuerdan que podemos vivir en paz, en medio de este mundo tan dolorido, que es posible, porque Dios nos brinda su amistad…que si gustamos su amor creeremos que todo es posibles…que con Él a nuestro lado, no hay desánimo, ni flaquezas… que Él todo lo hace posible… que con Él a nuestro lado es posible la paz… y solo quien tiene paz en su corazón puede ser sembrador de paz.
Al llegar al término de estas fiestas navideñas hagamos como los Magos que volvieron a su casa por otro camino...
Volvamos a nuestro ritmo cotidiano por otros caminos, esto es, por los caminos del buen hacer, del buen humor, de la palabra delicada, del gesto amable,... así seremos testigos ante los que nos rodean de la ternura y de la misericordia con que Dios ama a la humanidad.
Comenzamos una nueva semana con el nacimiento de Jesús en el horizonte. Llega la Navidad, una época de paz, amor, alegría y reencuentro.
Comenzamos la tercera semana de Adviento.
Alegrad vuestros corazones, ya se acerca el Salvador.