Oraciones tercera semana de mayo 2016
La Virgen nos sostiene en el camino de la vida. Las personas no podemos caminar en solitario. María, con sus brazos, nos anima y nos empuja para encontrar el camino de la felicidad. Ese camino nos lleva a Jesús.

La Virgen nos sostiene en el camino de la vida. Las personas no podemos caminar en solitario. María, con sus brazos, nos anima y nos empuja para encontrar el camino de la felicidad. Ese camino nos lleva a Jesús.
María es ejemplo de disponibilidad (la que dijo SÍ), de obediencia y confianza en Dios, de amor y servicio en familia, de sencillez y trabajo...
María contemplaba a su hijo que “crecía en edad, en sabiduría, en bondad ante Dios y los hombres...”; la satisfacción de una madre es ver hacerse a su hijo
Aplicado a nosotros, lo que espera María (su satisfacción) es que crezcamos como personas, conscientes y responsables.
María es Madre de misericordia. La Virgen María es como un signo visible y eficaz del amor maternal con que Dios nos ama.
A lo largo de este mes de mayo no olvidemos dirigirnos a ella:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra...
Que Dios nos bendiga, guarde con bien y llene nuestras vidas de luz, amor, paz y amigos que nos ayuden a hacer de éste un mundo mejor.
Dios nos ayuda a crecer.
¡Dejémonos ayudar!