El curso entra en sus últimas semanas. Seguro que todos habremos tenido momentos buenos y lo hemos pasado bien. Ahora tenemos por delante otra tarea quizá menos grata, pero igualmente gratificante: acabar bien el curso.
Lo más importante no es el examen, sino el esfuerzo y el interés puesto en su preparación. El que no te derrumbes ante la contrariedad o el que te muestres humilde ante el resultado positivo son signos de crecimiento y madurez.
Pidamos al Señor que nos ayude a superar las metas y dificultades en estos últimos días.
Oración jueves 12, ver documento adjunto.